Frecuencia de visitas al pediatra

Durante el primer mes de vida, lo recomendable es que el pediatra evalúe al bebé los días 2 y 7 para confirmar su estado de salud y colocar las primeras vacunas. La vacunación nos ayuda a prevenir enfermedades. 

¿Qué debe hacer en los próximos meses?

Durante el primer año de vida, se recomienda una visita mensual.  De esta manera, el pediatra puede acompañar el desarrollo y salud de su bebé, realizar las recomendaciones oportunas y ventilar las inquietudes que se puedan presentar..

Durante el primer año, se administran 12 vacunas (incluyendo la de la hepatitis B que se da en el hospital). Algunas requieren de refuerzos (como la triple viral y polio), y otras pueden esperar hasta los 24 meses (como hepatitis A y varicela). El pediatra le indicará cuales son las vacunas correspondientes a la etapa de desarrollo de su hijo.

Es muy importante que conserve una tarjeta con registro de las vacunas de su hijo, de forma que pueda llevar un orden de sus inmunizaciones.

Durante las consultas o controles del niño, el pediatra le facilitará información importante para el óptimo cuidado de su bebé. Algunos ejemplos son:

• Horas de sueño.

• Seguridad física y preparación del entorno.

• Enfermedades infantiles.

• Qué sucederá en el crecimiento del infante en los próximos meses y años.

¿Cuáles son las señales de alarma que ameritan llevar a su hijo al pediatra?

Si percibe malestar y los siguientes signos y síntomas en su bebe, contacte inmediatamente al pediatra. Él indicará si amerita una evaluación física para señalar el tratamiento.

• Llanto anormal: 

En los bebés, el llanto es una forma de comunicación. Sin embargo, aquel que no puede ser calmado a través de cariño, atención, alimento, cambio de pañal o llenando cualquier otra de sus necesidades básicas, puede ser señal de alguna enfermedad. 

Si el llanto es débil, atenuado, apagado o inusualmente agudo, tal vez esté presentando síntomas de debilidad. Suelen ocurrir casos en los que también puede parecer molesto, inactivo, cansado o que cueste despertarlo. En estos casos es importante que sea evaluado por el pediatra.

• Apetito:
  Si el bebé se cansa fácilmente al mamar, pierde interés en la lactancia o en la alimentación, puede ser una condición a evaluar. 

• Vómitos: 

Un signo de alarma claro es el vómito y el aumento de regurgitaciones. Al sacar los gases, normalmente los bebés suelen regurgitar (esto pasa con normalidad durante el primer cuatrimestre de vida). Si el bebé vomita con una frecuencia mayor a tres veces por día, por más de tres días, asista de urgencia a un pediatra.

• Mal humor: 

Si el niño está muy apagado, triste o excesivamente somnoliento se recomienda que asista a consulta. Si se observa debilitamiento o agravamiento de los síntomas.

• Fiebre: 

Una fiebre indica que hay una condición de salud debilitada. Es necesario prestar especial atención a esta condición en bebés y solicitar indicaciones del pediatra. 

• Evacuaciones y defecaciones: 

Un infante puede utilizar de cinco a seis pañales al día y tener un hábito deposicional regular. Si el bebé deja de orinar por 12 horas o excreta heces blancuzcas, negras o presenta sangrado, es importante consultar al pediatra.

• Dificultad respiratoria: 

La fatiga, los ruidos nasales y el movimiento constante durante el sueño, puede indicar que el niño presenta dificultades para respirar, al presentarse este tipo de casos consulte al pediatra. 

En Centro Médico San Luis contamos con pediatras que le acompañarán en el cuidado y atención de salud de sus pequeños. Para consultas de Pediatría en Panamá, no dude en contactarnos.